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Rey de Socos

viernes, 1 de enero de 2016

TRADICIONES

Saltar una escoba en la boda
Tradición  africana y afroamericana
El salto sobre una escoba se realiza para que la pareja permanezca unida para siempre y sean fértiles en la procreación. El varón de mayor edad, que esté presente en la ceremonia, debe colocar la escoba, para que los novios, cogidos del brazo, salten unidos por encima de ella, sellando así su mutua fidelidad. Los recién casados deben llevársela a casa y guardarla hasta que se complete el ciclo lunar en el que se encuentren. Después de ese tiempo, se debe colocar detrás de la puerta de entrada de la casa, para proteger el hogar de cualquier maleficio externo que haga peligrar la vida en común de la pareja.

Romper una copa en la boda
Tradición judía.
Al finalizar la ceremonia de un matrimonio judío, el marido pisa y rompe con energía una copa de vidrio. Apenas se escucha el ruido de la quebrazón, los asistentes gritan fuerte: ”¡mazal tov!  (felicidades  y/o  buena fortuna)
La explicación más conocida y aceptada es que, con este acto, se conmemora la destrucción del Beit Hamikdash, el gran Templo de Jerusalén. Aunque algunos lo atribuyen al recuerdo de los momentos trágicos que ha vivido, en su historia, el pueblo judío.
Otra explicación, muy cercana a ésta, es el recuerdo de todos los momentos tristes, sea como pueblo o individualmente, y para tomar conciencia que en la vida tenemos alegrías y pesares.
Otro significado es que la copa (que, si bien no siempre se cumple, debe ser, por tradición, de cristal), representa la fragilidad del matrimonio. Con un simple pisotón, se puede quebrar y, una vez rota, es dificilísimo pegar sus partes e intentar dejarla como estaba. La pareja debe cuidar su relación como si fuese una frágil copa de cristal.
Existe otra explicación, más simple pero igualmente aceptada, que se expresa, más bien, como un deseo: “Si algo se va a romper, que sea la copa y no la pareja”.

Rasgar vestiduras en un funeral
Tradición judía
La expresión de dolor más significativa del judaísmo es la rasgadura de vestiduras en el funeral de un ser querido. La Biblia menciona varias ocasiones en las cuales algunos personajes lo hacen:  Jacob, cuando vio la vestimenta ensangrentada de su hijo José, David cuando se entera de la muerte de Saúl y otras.
Es una catarsis, una necesidad emocional, por el duro momento de la pérdida de un ser querido, que  le permite al deudo expresar su dolor a través de un acto de destrucción, religiosamente estipulado, controlado y discreto.