“Calesita”
en algunos países de América, “Tiovivo” en España y, universalmente, para los
niños: “los caballitos”.
Es
un cilindro giratorio con techo y base
circular, con una o dos filas concéntricas de esculturas de caballos de material
sólido (aunque, en los últimos tiempos, se han incorporado figuras de: aviones,
botes, autos, elefantes, patitos y otros) atravesados por un tubo, que los
mantiene fijos; y que, al girar la plataforma, con música “ad hoc”, produce un
movimiento ascendente y descendente. Es decorado con diseños de colores
alegres, espejos mágicos y, por las noches, iluminado con luces multicolores.
Resulta
muy entretenido y tiene una alta preferencia entre los menores; pero, curiosamente,
no fue ideado para ellos: su origen es bélico.
Es
diseñado, en el siglo XII, para entrenamiento militar de jinetes árabes y
turcos. En Normandía existe un grabado del siglo XIII, donde se observan
soldados montados en caballos de madera, sujetos con cadenas a un cilindro que
gira sobre sí mismo, practicando puntería, intentando ensartar lanzas en
anillos dispuestos alrededor. Este modelo sería el antecesor del Carrusel.
La
palabra carrusel significa “juego de
guerras” o “pequeña batalla”. Cuando llegó a Europa, en Italia lo llamaron
“carosello” y en Francia “carrousel”.
A
inicios del siglo XIX, se construyen en Europa Central e Inglaterra y son
armados en espacios públicos en ferias itinerantes.
A
mediados del siglo XIX, son fabricados con plataforma, porque, anteriormente,
hubo muchos accidentes, sobre todo de niños, que salían eyectados, porque los
caballos estaban sostenidos sólo con cadenas, sin tener una base que los
mantuviera fijos.
En
los inicios, se hacía girar con fuerza humana, luego con mulas y, recién a
fines del siglo XIX, es impulsado por
una máquina de vapor. Luego se recurre a mecanismos de engranaje haciéndolo
girar con una palanca, hasta que, finalmente, se utiliza un motor eléctrico.
En
algunos lugares de España, hasta hace poco, había carruseles con ponis vivos;
los que desaparecieron, luego que organizaciones protectoras de animales,
denunciaran el mal trato al que eran sometidos los potros. El tema fue
solucionado, reemplazándolos por animales de peluche.
Por
razones que son objeto de controversias y especulaciones de todo tipo, en USA y
en algunos países europeos, como el Reino Unido y Holanda, el carrusel gira en
sentido contrario a las manecillas del reloj.
No hay comentarios:
Publicar un comentario