CORONA
DE ADVIENTO: Viene de una tradición alemana pre-cristiana, quienes, en
el invierno, construían una corona con ramas verdes y encendían velas
simbolizando la esperanza en la llegada de la primavera, por lo tanto, de la
luz y el calor. Para los cristianos, la corona se construye con ramas perennes,
con cuatro velas, tres de color violeta y una rosada, que se van encendiendo,
una a una, desde la primera semana de adviento hasta la llegada de la Navidad.
NACIMIENTO: Se le atribuye a san Francisco de Asís, quien,
en 1223, armó el primer nacimiento viviente, en Greccio, una pequeña población
situada entre Roma y Asís, a la que apreciaba por ser "rica en su
pobreza" dada la cantidad de conversiones que había logrado allí. "Quiero presenciar la humildad de la Encarnación y verle
recostado en el pesebre entre el buey y el asno", le dijo Francisco a su
amigo Juan da Vellita. Se dice que, el 8 de diciembre comenzó a construir una
cueva para ese propósito y que el 25 predicó sobre el misterio de la Natividad . Según la tradición, se arma el 8 de diciembre, colocando
las figuras de José, María, los pastores y los animales; el Niño Jesús, los
reyes Magos y la estrella se colocan el día 24. Se desarma el 6 de enero.
ARBOL DE NAVIDAD: La costumbre de adornar en diciembre el
árbol de Navidad con luces, guirnaldas y colocar a sus pies los regalos es de
origen celta; pero buena parte de la tradición se origina
en una leyenda europea: se dice que durante una fría noche de invierno, un niño
buscaba refugio. Lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de
comer. Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era
el Niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un
pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y
así fue, aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata. Por su parte, los
germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los
espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más
comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de los
adornos. Los globos de cristal se incorporaron alrededor del año 1750 en
Bohemia. La costumbre del árbol se extendió por Europa y América durante el
siglo XIX.
INTERCAMBIAR REGALOS: La tradición de darnos mutuamente
obsequios en esta fecha se remonta al siglo IV, cuando el Obispo San Nicolás de
Myra se hizo famoso por su generosidad. El religioso se enteró que un hombre
estaba desesperado porque no tenía bienes ni dinero para la dote de sus hijas
y, justo antes que concretara la venta de una de ellas como esclava, decidió
tomar cartas en el asunto y una noche se introdujo por una ventana y tiró tres
bolsas llenas de oro, que casualmente cayeron en las medias de las jóvenes. Fue
entonces que nació la leyenda de un ser bondadoso que dejaba regalos. La
tradición se fue transmitiendo de generación en generación y estableció, para
siempre, la costumbre de intercambiar regalos en nombre de la fraternidad y la
solidaridad.
SANTA CLAUS: Aunque la leyenda de Papá Noel sea antigua y
compleja, y proceda en parte de San Nicolás, la imagen familiar de Santa Claus,
con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes es un invento estadounidense
de estos años. Hasta que el escritor inglés Clement Moore lo imaginó en un
trineo llevado por ocho renos, Papá Noel repartía sus regalos a pie o montado
en un caballo. Pero además, no siempre tuvo la imagen universal que se conoce
hoy. El nuevo aspecto de un hombre regordete, con mejillas rosadas y abundante
barba blanca, se debió al arte del caricaturista norteamericano del siglo XIX, Thomas
Nast, quien representó así a Santa en una ilustración. En 1931, la Coca-Cola le encargó al diseñador Haddon
Sundblom, que dibujara un Papá Noel para su campaña navideña, y esa imagen quedó
en el imaginario popular y luego ya nadie lo percibió de otra manera.
PAN DE PASCUA: En el año 1329, los habitantes del poblado
alemán Naumburg/Saale se reunieron, en torno a la mesa, con un trozo de stollen
o christollen (pan de Cristo) para celebrar la Navidad. A los
ingredientes básicos de este pan dulce, como la levadura y el mazapán, se le
incorporan otros más cálidos, como las frutas confitadas, nueces y almendras,
con el fin de rememorar la tierra en que nació Jesús, donde estos frutos se
producen en abundancia.
Casi siete siglos más tarde, en la segunda Navidad del nuevo milenio, en Chile se prepara el pan de pascua que se inspira en el que se consumía en el pequeño poblado germano.
En Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, España, Perú y Venezuela, se consume el Panettone, receta de origen italiano.
Casi siete siglos más tarde, en la segunda Navidad del nuevo milenio, en Chile se prepara el pan de pascua que se inspira en el que se consumía en el pequeño poblado germano.
En Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, España, Perú y Venezuela, se consume el Panettone, receta de origen italiano.
TARJETAS
DE NAVIDAD: Comenzaron a utilizarse en la década de 1870, aunque la primera de
ellas se imprimió en Londres en 1846.
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