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Rey de Socos

jueves, 1 de septiembre de 2011

SUPERSTICIONES (I)

Una superstición es la creencia que un determinado fenómeno, situación u objeto trae consigo buena o mala suerte, basado en algo místico, oculto y mágico o simplemente asumido cultural y socialmente sin ningún tipo de demostración científica. A continuación, un listado de las más comunes y su origen histórico:

* ABRIR EL PARAGUAS DENTRO DE UNA CASA: Trae mala suerte. El origen de este temor se remonta a la época en que los reyes orientales y africanos lo usaban sólo a modo de sombrilla para protegerse de los rayos solares. Debido a su conexión con el astro rey y porque también su forma simboliza el disco solar, abrirlo en un lugar sombreado, fuera de los dominios del sol, era considerado un sacrilegio. Es probable que la superstición se reforzara cuando los paraguas, sólo de color negro, llegaron a Europa y empezaron a ser empleados casi exclusivamente por los Sacerdotes en oficios de difuntos o en el Cementerio, sin otro fin que protegerse de las inclemencias del tiempo.
* APAGAR LAS VELAS DE UN SOPLIDO: Fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tortas de cumpleaños tantas velas como años se cumplían. Para dejar atrás los años pasados y comenzar los siguientes con buena suerte, se debían apagar todas las velas, de un solo soplido, junto con pedir tres deseos. En los últimos tiempos, sobre la torta, se colocan sólo tres velas, que simbolizan el pasado, el presente y el futuro.
* CACTUS: Una creencia popular afirma que esta planta aleja el mal de la casa. Su gran capacidad para absorber la humedad del ambiente lo convierte en un poderoso protector contra los espíritus malignos, que necesitan la humedad para desarrollarse. La costumbre de colocarlos en puertas y ventanas, proviene de la creencia que si los espíritus encuentran agua a su paso, pueden ahogarse al cruzarla y quedar así retenidos en ese sitio.
* CHOCAR LOS VASOS EN UN BRINDIS: Se brinda en ocasiones especiales de alegría, unión y buenos deseos. Los romanos decían que, para que sea completo, en un brindis deben estar involucrados los cinco sentidos, como ya estaban presentes el gusto, el tacto, el olfato y la vista, faltaba el oído, entonces se agregó el choque de las copas. Otra versión dice que el golpe era para espantar a los malos espíritus, porque la embriaguez era atribuida al mismísimo demonio. Y una tercera dice que los romanos chocaban los vasos para evitar el envenenamiento, porque de ese modo se salpicaba vino en la copa del otro (en esa época los vasos eran de plomo). Cuando brindamos y decimos “Chin-Chin”, utilizamos la onomatopeya del sonido que producen dos copas de cristal al chocar entre si.
* CRUZAR LOS DEDOS: Cuando se formula un deseo, se dice una mentira o se encuentra uno ante un peligro inminente, es costumbre cruzar los dedos, concretamente el mayor sobre el índice. Antes de la era cristiana, existía la costumbre que dos personas enlazaran sus dedos índices formando una cruz para expresar un deseo; una apoyaba a la otra mentalmente para que éste se cumpliera. La cruz, en la era pre cristiana, siempre ha sido el símbolo de perfección y en su unión residían los espíritus benéficos. La práctica se ha ido simplificando hasta nuestros días, donde se da por válido que sólo cruzando los dedos trae buena suerte.
* DECIR SALUD AL ESTORNUDAR: Los egipcios y griegos creían que este mecanismo de defensa del aparato respiratorio, era un augurio. Así, era bueno estornudar por la tarde, mientras que hacerlo al levantarse de la cama o de la mesa podía ser nefasto. Aquel que había estornudado al nacer era tenido por dichoso. El estornudo hacia la izquierda era un signo de mal agüero, si era hacia la derecha, era bueno. En todos los casos, los griegos exclamaban: ¡Vivid! y ¡Que Zeus te conserve! Por su parte, los romanos empleaban la expresión, ¡Salve!, ante tal circunstancia; y serían los primeros cristianos quienes sustituyeron la invocación a dioses paganos por el suyo. Se dice que durante una epidemia de peste que hubo en Roma en el año 591, bajo el pontificado de Gregorio I, los enfermos morían estornudando, y que de tal circunstancia proviene el ¡Dios te bendiga!, que más tarde se simplificaría diciendo ¡Salud!, ¡Jesús! o expresiones semejantes. Los norteamericanos dicen: “Bless you” (bendito). Con el tiempo, la exclamación ante un estornudo, dejó de tener una connotación negativa y pasó a ser considerada un acto de cortesía.

SUPERSTICIONES (II)

...y sobre el hombro, para la buena suerte.

* DEJAR LAS TIJERAS ABIERTAS: Este instrumento debe permanecer cerrado mientras no se usa porque trae la mala suerte. Si cae al suelo y queda con las puntas abiertas apuntando a la persona, se debe recoger, cerrar y echar sal por encima del hombro izquierdo para ahuyentar los malos espíritus. En Grecia se creía que la Moira Átropos cortaba con tijeras el hilo de la vida, así que, de alguna manera, los objetos cortantes dirigen el destino y son símbolos de muerte repentina.
* DERRAMAR VINO: Trae buena suerte y alegría. Cuando se vierte el vino en la mesa se debe aplicar en seguida un poco del mismo sobre la frente para atraer la buena suerte; si se trata de champaña se debe tocar con la punta de los dedos y pasarlo sobre el lóbulo de la oreja para conseguir una felicidad eterna. La causa de esta creencia, puede ser que el inicio del feto es el lóbulo de la oreja. Por ese motivo, al empaparlo en champaña se desea que nuestra vida se vea rodeada de toda clase de felicidad y dicha. Esta bebida espumosa también se suele romper contra los barcos en su botadura para desearles buena suerte en su travesía.
* DERRAMAR SAL: Según el Levítico, la sal es la alianza del hombre con Dios, por lo que se convirtió en símbolo de la amistad, de ahí la creencia de que si se derrama, ésta se romperá. La sal siempre fue imprescindible en una casa. Por su propiedad incorruptible, servía como antiséptico, para conservar alimentos, principalmente la carne y el pescado, al derramarse, estaba en peligro la alimentación de la familia. Para contrarrestar ese supuesto efecto maldito, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo. En la antigua Roma, una jornada de trabajo se pagaba con una bolsa de sal, de allí viene la palabra salario. Otros sustantivos que se originan por su composición o participación en su elaboración: salitre, salame, salchicha, salsa, salmuera, etc.
* EL GATO NEGRO: Aunque en Egipto se creía que el gato era la reencarnación de los dioses, siglos después, la Iglesia Católica lo consideró la reencarnación de Satanás, por lo que eran quemados. El negro se identificaba con el diablo por ser el color de la noche. En casi toda Europa y en Norteamérica se cree que un gato negro trae mala suerte si se aleja de ti, pero buena suerte si camina hacia ti. La leyenda de las 7 vidas (9 para los anglosajones) nace por la asombrosa habilidad que tienen, cuando caen, de girar el cuerpo en el aire y aterrizar en las cuatro patas…a salvo.
* ENCENDER TRES CIGARRILLOS CON EL MISMO FÓSFORO: Se cree que en una guerra (no se sabe con precisión cual, en ocasiones se habla de la Primera Guerra Mundial, en otras de la Guerra Civil Española) tres soldados encendieron sus cigarrillos con el mismo fósforo y el enemigo vio la llama del primero, apuntó en la del segundo y disparó sobre el tercero.
* HERRADURA: Según los griegos, el hierro (en forma de media luna) protegía de los hechizos, así que la herradura colocada en la puerta impedía la entrada del demonio, las brujas y el mal. Simboliza la fuerza del caballo y su enorme utilidad en las labores del campo y en las guerras. Tradicionalmente se creía que otorgaban más suerte las de los burros, porque tienen siete agujeros, un número mágico por excelencia. Ubicada por el lado derecho y en posición horizontal representa la C, inicial de Cristo.
* LEVANTARSE CON EL PIE IZQUIERDO: La tradición dice que, para que el día no se tuerza, al bajar de la cama, hay que apoyar en primer lugar el pie derecho. La respuesta a esta costumbre podría hallarse en el mundo de los pescadores, que durante el siglo XIX, ninguno de ellos, en su sano juicio, subía a bordo por babor, es decir, el costado izquierdo del barco, aunque resultara incómodo hacerlo por estribor. Parece ser que la superstición nace de la noción de que lo zurdo era antinatural, idea basada en que la mayoría de los seres humanos son diestros. Por regla general, todo lo que se refiere a la derecha es calificado de favorable, quizás alentados por la tradición bíblica, donde se expresa que el camino al Paraíso es hacia la derecha y es la posición en la que están sentados los elegidos de Dios. La izquierda representa el reverso de la moneda. Los romanos hacían presagios observando el vuelo de los pájaros: si volaban hacia el lado izquierdo era de mal agüero. De hecho, en latín, izquierda se dice sinester, que dio origen al adjetivo siniestro.
* MAL DE OJO: Tradicionalmente se ha creído que al reflejarse en la pupila de un ojo, podíamos quedar atrapados en ella. Por esto, desde la antigua Roma hasta la edad media, aquellas personas que tenían cataratas u otro defecto visual, a menudo eran sacrificadas en la hoguera. Grecia, Turquía y Egipto tienen muy extendida la creencia de que existen personas con poderes maléficos en la mirada; incluso, aunque sea de forma inconsciente pueden hacer daño si clavan sus ojos en algo, esto se atribuía a las brujas, los gitanos, los gafes y los bizcos y afectaba, principalmente, a los niños. Antiguamente se atribuía al mal de ojo todas las enfermedades desconocidas. Para protegerse había que llevar encima algo rojo, ajos, oro, plata, ojos de cristal azul, herraduras o santiguarse con sal.

SUPERSTICIONES (III)

* MARTES 13: Según la mitología griega, "Marte" es el Dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo de la destrucción, la sangre y la violencia. La maldición del número trece tiene su origen en la última cena de Jesucristo con los doce apóstoles, cuando fue traicionado. Se cree que si se sientan a comer trece personas en una misma mesa, una de ellas morirá antes de un año. La leyenda dice que un día martes 13 se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel. La creencia en el día de la semana varía: en Grecia, España y Latinoamérica se teme al martes 13; y en los países anglosajones al viernes 13, porque ese día Jesús fue crucificado
* PASAR DEBAJO DE UNA ESCALERA: Esta y otras supersticiones asociadas a las escaleras están relacionadas con el miedo al patíbulo. Antiguamente, debido a la gran altura que éste solía tener, había que usar una escalera de mano para colocar la soga en la posición correcta, así como para retirar después el cadáver del condenado. Cualquiera que pasara por debajo de la escalera corría el peligro de encontrarse con el muerto. La muerte y la escalera iban siempre muy unidas. Otra creencia proviene de los cuadros de la crucifixión, en los cuales figuraba una escalera bajo la cual Lucifer veía con furia cómo Jesús moría para salvar a la humanidad. De ahí la costumbre de santiguarse para preservarse de las furias del diablo o ahuyentar el peligro.
*LA PATA DE CONEJO: Los celtas creían que este animal pasaba tanto tiempo bajo tierra, que mantenía una comunicación secreta con el mundo subterráneo y disponía de información que a los seres humanos les estaba negada. Pero fue la fecundidad del conejo lo que contribuyó a dar, a ciertas partes de su cuerpo, relación con la buena suerte y la prosperidad. Poseer cualquier parte del conejo: la cola, una oreja o una pata, aseguraba la buena fortuna. La pata era usada como símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres. Con la alta demanda de patas, a los que, realmente, les va mal con esta superstición, es a los pobres conejos.
* PONER LA ESCOBA AL REVÉS DETRÁS DE LA PUERTA: En realidad, en relación a esta superstición, no podemos decir si realmente es de buena o mala suerte. A las brujas siempre se las ha descrito subidas en una escoba para acudir a los aquelarres; de ahí que antiguamente se creyera que colocando una escoba en las puertas de una casa donde se sospechaba que había entrado una, ésta no resistiría la tentación de cogerla y salir volando. Si le llega una visita molesta, coloque una escoba invertida detrás de una puerta y el inoportuno (si es liviano de sangre) abandonará su casa.
* PONER LA MANO DELANTE DE LA BOCA AL BOSTEZAR: El gesto de taparse la boca cuando bostezamos no obedece a la intención de ser bien educado, esconder la dentadura o el deseo de no desparramar gérmenes, sino que tiene un significado más profundo y antiguo: En el libro “Superstitions of Ireland”, de Speranza Wilde, se puede leer que hacer la señal de la cruz delante de la boca al bostezar impedía que el diablo se introdujese en el cuerpo y estableciera en él su morada. Por esta razón, las madres cerraban la boca del bebé o le hacían la señal de la cruz cuando lo veían bostezar. De esta costumbre ancestral deriva el gesto actual de taparse la boca.
* ROMPER UN ESPEJO: Se dice que ocasiona siete años de maldición. El espejo era un elemento mágico de adivinación, por lo que si se rompía, mostraba una imagen aterradora del futuro. Siete años es el tiempo que, supuestamente, tarda una persona en recuperarse del maleficio.
* TIRAR MONEDAS A UN POZO O UNA FUENTE: Viene del antiguo rito adivinatorio de arrojar alfileres o piedras a un pozo, con el fin de saber si un hecho iba a suceder o no. Si al hundirse salían burbujas, significaba que lo que se había pedido iba a ser realidad.
* TOCAR MADERA: Un posible origen tiene que ver con los trozos que se conservaron de la cruz en la que Cristo fue crucificado. Otro, proviene de Estados Unidos, donde hace 4.000 años los indios veneraban al roble como morada de los dioses. Este material simboliza también la protección maternal y aleja el peligro.
* TREBOL DE CUATRO HOJAS: Es una variación infrecuente del trébol, que comúnmente tiene tres hojas. Trae buena suerte sólo si es encontrado accidentalmente. Era un símbolo sagrado para los Sacerdotes de las Islas Británicas, que ya en el año 200 a.C. pensaban que con él se podía ver a los demonios. Las cuatro hojas simbolizan: esperanza, fe, amor y suerte. Es considerado un símbolo mágico protector ante las malas vibras, la ruina económica y las dificultades que puedan destruir la relación entre dos personas. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevó un trébol de cuatro hojas para que la protegiera de seres maléficos invisibles; por eso, desde entonces, se cree que trae buena suerte.