Casona
patronal del Fundo del mismo nombre. Estuvo ubicada en la entrada sur de Ovalle.
Es
construida en el año 1911, siendo su primer propietario don Enrique Núñez
Arriagada, casado con Lastenia Mundaca Olivares, quienes son padres de once
hijos: Enrique, Ciro, Valentín y ocho hermanas. Ellos eran también propietarios
de todo el sector Bellavista y de los fundos Los Acacios y Los Loros, en
Punitaqui.
Esta
casona cuenta con varios salones y habitaciones, dos patios con jardines,
largos corredores y un huerto. También posee una Lechería y grandes bodegas, en
las que se almacenan cosechas y guardan maquinarias agrícolas.
Sin
duda, lo que más llama la atención desde el exterior, es su mirador rectangular
de 8 m por lado, detalle arquitectónico que le da el nombre al sector. También
posee en el sitio una hilera de casas, donde habitan los trabajadores, hoy
calle Mirador.
En
este Fundo, de gran extensión, es construida la primera Medialuna ovallina y
también cuenta con una pista de aterrizaje para aeroplanos. Allí se estaciona
el primer globo aerostático que llega a la Perla del Limarí, conducido por dos
hermanos de nacionalidad francesa.
En
el año 1978, el sector norte de esta mansión, es adquirido por la Corporación
de Padres y Apoderados del Colegio Amalia Errázuriz, quienes, luego de algunas
remodelaciones, lo ocupan desde el año 1980 hasta 1997, cuando construyen su
propio edificio.
Sus
últimos dueños son la familia Corral Jorquera.
Luego
de algunos años, habiendo sobrevivido a varios terremotos, la casona, muy
deteriorada, es demolida.
Posteriormente,
en el terreno, es construido el edificio de la Universidad Bolivariana, y en el
lugar en donde se ubicaba la Lechería, se construye el Patio Mirador, con locales comerciales, incluyendo el Supermercado Santa Isabel y
estacionamientos.