No existe un ovallino que no haya disfrutado, en alguna etapa de su vida, de su tradicional, emblemático y delicioso helado de canela (con dolor de frente incluido) y que, cada vez que regresa, se vaya directo a comprar un kilo y lo disfrute a concho, porque ese sabor nos transporta a la infancia, adolescencia, a tiempos pretéritos e imborrables vivencias.
Don Juan Olmedo y su señora Rosa Elvira Carvajal,
instalaron, a inicios del siglo XX, su primera Heladería-Salón de Té, heredado
de sus padres, frente a la plaza (actual ubicación del Correo).
Eran los
tiempos, cuando los helados se fabricaban artesanalmente, con barras de hielo,
conservadas con sal, en unas cubetas cilíndricas de hojalata, con recetas del
sur de España.
Luego, en el año 1951, su hijo, don Juan Olmedo
Carvajal y señora, doña Elsa Huerta, serían los encargados de mantener vivo el
negocio, esta vez, en calle Libertad esquina Arauco, donde pasa a la categoría
de Fuente de Soda, transformándose así, en un lugar de encuentro familiar de
los ovallinos, hasta el 2008.
Tras el fallecimiento de ambos, el local pasa a
concesión de terceras personas, e incluso, termina cerrando.
Desde el 2014, Casino Olmedo ha sido re-inaugurado en
calle Miguel Aguirre 367, entre Independencia y Vicuña Mackenna, frente al
Cuerpo de Bomberos; donde, en un ambiente muy acogedor, cuenta con tres salones
de té, para disfrutar de una variedad de tortas, pasteles, postres, café,
sándwiches, etc.. Continuando con la tradición familiar, el local es atendido por
don Hugo Olmedo Huerta y su hija Paula.
No ha perdido el encanto de otrora, manteniendo
intactas las recetas de la abuela Elvira, y ampliando, considerablemente, la
cantidad de sabores en los helados, pero, el preferido será, siempre,
indiscutiblemente, el de canela.
Si no disfrutaste, en incontables oportunidades, en
alguna etapa de tu vida, de un helado de canela del Olmedo, no eres ovallino.