Nombre
científico: Rhodophiala psycelloides. Una especie botánica extendida en zonas
desérticas de Argentina y Chile, a ambos lados de la cordillera de los Andes. Una
flor de seis pétalos de color rojo, pero se la puede encontrar también en blanco,
amarillo, rosado, anaranjado y en combinación rojo-blanco.
En Chile, de manera sorprendente, brota en el florecimiento primaveral del desierto de Atacama, fenómeno de la naturaleza único en el mundo.
Es considerada una flor sagrada por lugareños del altiplano.
En aromoterapia posee una potencia sanadora de dolores físicos, emocionales y mentales profundos: brinda paz, calma, renueva y amplía la conciencia, beneficia el equilibrio y armonía espiritual y ayuda a vivir en plenitud.
Su nombre surge de una leyenda del norte chileno:
"Muchos años antes de la Independencia de Chile, el pueblo de Monte Patria, ubicado en la provincia de Limarí, región de Coquimbo, a 33 km. de Ovalle, se llamaba Monte Rey (bautizado así por los españoles)
En este lugar vivía Añañuca, una hermosa joven, que es cortejada por casi todos los varones de la comarca, pero ninguno logra conquistar su esquivo y reservado corazón.
El tiempo pasa sereno para la muchacha, hasta que un día llega al poblado un joven minero, en busca de una mina de oro, de la cual había escuchado, pero no sabía, exactamente, el lugar en donde se encontraba.
Al conocer a la doncella, queda impresionado con su belleza y decide quedarse en Monte Rey.
Con el tiempo, surge el amor entre ambos, deciden contraer matrimonio y son felices durante un tiempo.
Una noche, el joven marido tiene un extraño sueño: un espíritu de la montaña le da a conocer el lugar exacto donde se encuentra la mina con la que tanto había soñado.
Y así, sin pensarlo dos veces, a la mañana siguiente, si avisarle a nadie, ni siquiera a su mujer, decide partir en su búsqueda.
La bella Añañuca esperó y esperó a su amado, pero, él nunca regresó.
Se dice que habría sido víctima de un espejismo de la pampa o de algún temporal, causando su desaparición y, presuntamente, su muerte.
Es sepultada en un día lluvioso. Al día siguiente, al despuntar el sol, los vecinos ven, asombrados, algo sorprendente: el lugar donde había sido enterrada, se cubrió de una abundante capa de flores rojas.
Se asegura que se convirtió en flor, como un gesto de amor a su amado minero.
Así fue como se le dio a esta flor el nombre de Añañuca".
En Chile, de manera sorprendente, brota en el florecimiento primaveral del desierto de Atacama, fenómeno de la naturaleza único en el mundo.
Es considerada una flor sagrada por lugareños del altiplano.
En aromoterapia posee una potencia sanadora de dolores físicos, emocionales y mentales profundos: brinda paz, calma, renueva y amplía la conciencia, beneficia el equilibrio y armonía espiritual y ayuda a vivir en plenitud.
Su nombre surge de una leyenda del norte chileno:
"Muchos años antes de la Independencia de Chile, el pueblo de Monte Patria, ubicado en la provincia de Limarí, región de Coquimbo, a 33 km. de Ovalle, se llamaba Monte Rey (bautizado así por los españoles)
En este lugar vivía Añañuca, una hermosa joven, que es cortejada por casi todos los varones de la comarca, pero ninguno logra conquistar su esquivo y reservado corazón.
El tiempo pasa sereno para la muchacha, hasta que un día llega al poblado un joven minero, en busca de una mina de oro, de la cual había escuchado, pero no sabía, exactamente, el lugar en donde se encontraba.
Al conocer a la doncella, queda impresionado con su belleza y decide quedarse en Monte Rey.
Con el tiempo, surge el amor entre ambos, deciden contraer matrimonio y son felices durante un tiempo.
Una noche, el joven marido tiene un extraño sueño: un espíritu de la montaña le da a conocer el lugar exacto donde se encuentra la mina con la que tanto había soñado.
Y así, sin pensarlo dos veces, a la mañana siguiente, si avisarle a nadie, ni siquiera a su mujer, decide partir en su búsqueda.
La bella Añañuca esperó y esperó a su amado, pero, él nunca regresó.
Se dice que habría sido víctima de un espejismo de la pampa o de algún temporal, causando su desaparición y, presuntamente, su muerte.
Es sepultada en un día lluvioso. Al día siguiente, al despuntar el sol, los vecinos ven, asombrados, algo sorprendente: el lugar donde había sido enterrada, se cubrió de una abundante capa de flores rojas.
Se asegura que se convirtió en flor, como un gesto de amor a su amado minero.
Así fue como se le dio a esta flor el nombre de Añañuca".
3 comentarios:
Hermoso blog sobre la Añañuca. 1957, fue el año en que llegue a Ovalle a estudiar en la Escuela Industrial de Ovalle, y alli tuve el primer contacto con esta hermosa y primaveral flour del desierto, la AÑANUCA. Llegando Septiembre en esa año, a la alturas de la fecha del Anivrrsario de la Escuela, comiendo una efervecencjida entre el profesores y alumnus de Los cursors superiors. Para los alumnos de Primer Año, nos parecia extraño tremendo ajetreo. Y una tarde, toda la Escuela salido camino a La Silleta con un solo proposito. Recover Añañucas. Para que? Para a corner el front is del edificio de la Escuela. Calle Vicuña Mackenna No. 640, si la nebulosa de los años no me engaña. Y asi, el 8 de Septiembre la escuela amanecia totalmente Añañucada,las paredes del frontis y sus ventans y puertas eran todas de color rojo. Mas cruzando la calle frente a la puerta de entrada, se levantaba un arco con escaleras de nadera, de vereda a vereda, arco el cual, tambien se cubria con Añanucas. Recien entonces comemenzaba la celebracion del Aniversario. Acto de Honor, tardes deportivas y lo mas atractivo de todo, era la Exposicion de los Talleres en Movimiento. Milres de ovallinos atendian la festividad durante un par de dias.
Ese fue mi primer contacto con la AÑAÑUCA.
Gracias amigo por el espacio.
AMADOR: Gracias por postear. Un abrazo diaguita.
Memo
Gracias!!!, me ayudaste un montón para la tarea de mi hijo Mauro de 1ro. Básico. Saludos!
Alejandra.
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