La desaparecida pérgola de los Yugoslavos.
Cada caluroso ocho de diciembre, en la Fiesta de la Inmaculada, hasta los 70s, para finalizar el Mes de María, se realizaba la masiva y pía procesión de la Virgen del Carmen desde la terremoteada Parroquia San Vicente Ferrer, con una vuelta por la Plaza de Armas, pasando por Vicuña Mackenna, para terminar con una Misa en la, ahora inexistente, Pérgola de los Yugoslavos de la Alameda. La figura religiosa que se destaca por muchos años es, sin duda, el Vicario Foráneo Don Luis Vicente Rodríguez; el Cura que bautizó, casó y enterró, casi, a medio Ovalle y que estaba presente en todos los actos civiles y eclesiásticos, y también por nuestra Ce A sesenta y dos, Radio Norte Verde, con su característica voz: "La familia que reza unida, permanece unida".
Eran los tiempos en que se hacía la inolvidable primera comunión en la Misa de la mañana, a la que se iba en ayunas y que luego, en un salón se tomaba un desayuno preparado por las viejas pitucas de la Parroquia. El día de la procesión, en la tarde, los protagonistas eran los niños con terno, corbata blanca, una cinta al brazo derecho, enguantados y con un fino libro de oraciones con tapas de nácar (¿dónde habrá quedado ese librito?) y las niñas vestidas de mini novias portando una descomunal flor de azucena blanca. Creo que todos guardamos una foto Rocalsi o Narea de esa ocasión, en las que aparecemos con cara de niñitos buenos.
Participaba el Obispo de La Serena, Don Juan Francisco Fresno, “Don Pancho”; aparecían las monjas de la Providencia, las del Buen Pastor, las Bautistinas de la Amalia Errázuriz, los curas del San Viator…todas las Instituciones estaban representadas portando sus estandartes.
La animación musical corría por cuenta del esforzado Orfeón Ferroviario, participaban los Carabineros montados a caballo, se hacían explotar cuetes, hasta algunos años se sumaron los bailes de chinos, destacándose el de don Tomás Villalobos de la JTO.
Las beatas ovallinas iban en primera fila y, a través de un destemplado megáfono, se rezaba el rosario y se cantaban los himnos alusivos. Los negocios de Vicuña Mackenna se adornaban con guirnaldas y coronas, y toda la ciudad manifestaba su fe ante la Madre de Jesús.
Un cuento aparte eran las infaltables actuaciones del “loco Lagos”, los adornos que dejaban en la calle los caballos de los pacos, el típico desmayo de las gorditas que se sofocaban con el calor y la falta de aire al andar entre tanta gente; las peleas de las personas por querer “cargar” la Virgen, el curadito que gritaba "déjenme cargar la Virgen por las rexuxas"; los cortes de la columna por motivo de no llevar todos el mismo ritmo al caminar, las personas que no iban en la romería pero que acompañaban desde la vereda golpeándose el pecho y mirando la imagen de la Virgen con cara de cordero degollado, el anuncio de maní tostado y confitado gritado en medio de las oraciones y la señora buscando el zapato perdido de su hijo que llevaba en brazos y que iba con una patita pelá.
Al llegar a la Alameda, en la desaparecida Pérgola de los Yugoslavos, se daba por clausurado el autosacramental y comenzaba la pelea por llevarse una flor del anda que había portado a la Virgen, los más vivarachos se encaramaban y a tirones arrancaban los adornos para dárselos a los fieles que estiraban la mano para recibir, al menos, un pétalo de una flor bendita que había acompañado a la Madre de Dios en su peregrinar. Todos querían pasarle la mano a Don Pancho y a Don Lucho, las estrellas de la tarde, además de pedirles que les bendijeran las medallitas, los santitos y las guaguas.
-Viva la Virgen del Carmen! VIVA!, -Viva el Obispo! VIVA!, -Viva Don Lucho Rodríguez! VIVA!,-Viva el Orfeón Ferroviario! VIVA!
5 comentarios:
Gracias por acordarte de Rocalsi (Rogelio, Carlos, Leonel, Silvia por si interesa saber el origen del nombre)Soy una nieta del fotógrafo aquel
Hola nieta de Rocalsi: Gracias por tu comentario. Creo conocer a Leo, quien fue compañero de mi hermana en la desaparecida Escuela 6, de calle Benavente...¿eres su hija?
Sería interesante compartir algunas historias.
Un abrazo
Memo
Primero que todo fecitaciones por publicar contenidos de nuestra ciudad.Respecto a las Procesiones, se le olvidó mencionar a los frailes de la Orden Franciscana,quienes le entregaron a una pequeña y desconocida Congregacion de Tercera división en comodato la Parroquia El Divino Salvador y el Colegio El Salvador, hoy "San Viator",verdadero fetiche de las familias del montón,arribistas,agrandadas e incultas de Ovalle
Anónimo:
Gracias por postear.
Estoy preparando una pequeña reseña del templo "El Divino Salvador", así como también del templo del "Corazón de María". Me ha resultado muy difícil recopilar datos, pero no me desanimo.
Anónimo:
Respecto a la opinión que manifiestas, no es la intención de este blog polemizar. La idea fundamental es de conservar, con cariño, la memoria histórica de nuestra ciudad, contar algunas nostálgicas vivencias comunes a setenteros y compartir experiencias de un ovallino patiperro.
Nuevamente, te agradezco que hayas ingresado a este blog y me hayas honrado con tu lectura.
Un abrazo de ovallino
Memo
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